Arturo del Moral. Dibujo de Paco Díaz. Fuente: Ceip Arturo del Moral en grupo «fotos para el recuerdo» (Facebook)
Don Arturo del Moral Fernández nació en Cabra del Santo Cristo el siete de Octubre de 1895. Realizó sus estudios de medicina en Madrid, donde se casó con doña Felisa Yáñez de la Jara (Maestra de Enseñanza Primaria), el 9 de Junio de 1928.
En el año anterior y con fecha 25 de Abril, figura como colegiado número 359 del Colegio de Médicos de Jaén.
El mismo año de su matrimonio, el 1 de Mayo, fue nombrado Inspector Municipal de Sanidad de Cabra del Santo Cristo, cargo que desempeñó hasta los setenta años.
Con motivo de su jubilación le fue tributado un homenaje y hemos tenido la suerte de tener acceso al discurso, documento inédito, que recoge las palabras que pronunció en aquella ocasión y que resume su pensamiento y su actuación como médico.
En uno de sus párrafos decía:
En mi vida profesional, no he tenido otras actividades más que el ejercicio de la medicina y quizá por ello me cabe la satisfacción aunque sea inmodestia, de haber cumplido con asiduidad, vocación y abnegación lo que me ha faltado de ciencia, resumiendo así el decálogo del médico dictado por Hipócrates en un solo mandamiento que dice: Amarás al enfermo más que a tu propia vida».
Ocupó el cargo de Alcalde (negándose a ocupar la Jefatura Local del Movimiento) durante los años 1952 al 1963 en que cesó a petición propia, desarrollando una extraordinaria labor al frente de la alcaldía en éste periodo.
Entre otras realizaciones podemos citar:
1.- Construcción de varios diques en las cuevas y el barranco que cruza el pueblo de oeste a este, para evitar de esta forma que se produjera otra catástrofe como la ocurrida el día 11 de Agosto del año 1950, en la que a causa de una tormenta hubo 7 muertos, tragedia contada en coplas de ciego por don Lorenzo Hernández.
El día nueve de Mayo del año 54 el Sr. Alcalde da a conocer a los miembros de la Corporación Municipal el telegrama recibido del Sr. Ministro de Obras Públicas:
Cúmpleme manifestar acabo de firmar aprobación aprobación proyecto corrección torrencial del barranco de las cuevas, término de Cabra del Santo Cristo aprobando su presupuesto de administración de 515.357’74 pesetas. Salúdole. Vallellano.
2.-Se realizó la red de agua potable y alcantarillado, siendo uno de los pueblos pioneros de la comarca en poseer estos servicios.
Según parece el abastecimiento de agua costó 1.516.519’06 pesetas y el alcantarillado 1.386.524 pesetas.
3.- Se instaló el teléfono en el año 1954 y para ello tuvieron que hacer ingentes esfuerzos para poder hacer frente a los gastos que ello supuso.
4.- En la parte alta del pueblo se construye un matadero municipal, que con escasas reformas aún sigue funcionando.
5.- El 25 de Mayo de 1955 se autoriza la compra de un solar propiedad de D. Joaquín Cerdá Vera de 1000 metros cuadrados para dedicarlo a mercado de abastos. Por el solar se pagó 2.000 pesetas. El metro cuadrado salió a 2 pesetas. Hoy en Cabra el metro cuadrado de solar oscila entre 6.000 y 3.000 pesetas (año 1988).
El día 4 de Diciembre se aprueba el proyecto de plaza de abastos por un montante de 353.596’33 pesetas.
6.- Se construye el barrio de La Paz, que vino a paliar la carencia de viviendas que había en el pueblo.
7.- En 1953 los vecinos de la Estación de Huesa le solicitan la construcción de una Ermita-Escuela. El solar fue cedido por particulares, el Ayuntamiento aportó 5.000 pesetas y los vecinos aportaron la mano de obra. Así se construyó la capilla de la estación de Huesa y la primera casa del maestro. Hecho que aún recuerdan con cariño los pocos ciudadanos que quedan en este anejo. Y que sin duda pone de manifiesto el interés de los padres por sus hijos y su educación.
En el año 1955, posiblemente la situación había mejorado y se compra un nuevo solar para la construcción de nuevas escuelas en la Estación de Huesa. También se construye una escuela en la Estación de Cabra y vivienda para el maestro.
8.- En el año 1954 se realizaron numerosas obras de urbanización, a saber: reparación de los últimos trozos de la calle Santa Ana. C/ San Blas, C/ Cantarranas, C/ Virgencica, primer trozo de la calle Herrera, C/ Horno Bajo, C/ Parras, C/ Antolino, C/ Nicho, C/ Río, primer y segundo trozo de la calle Cobos, segundo trozo de la calle Soto, Plaza y Paseo. Se arregló el Parque y se hizo el muro de la parte este. Se arreglaron caminos de herradura, y el puente del Calderero.
Después de ver las obras que se acometieron en el año 54 no es de extrañar que en el 55 consiguiera Cabra uno de los primeros premios provinciales de embellecimiento.
En el mismo año se le concede la medalla de Oro de la Orden de Cisneros por su labor al frente de la Alcaldía.
9.- En 1957 se disuelve la Banda Municipal, por diferencias entre los músicos y el maestro de música D. Manuel Pelegrín Insa. Después parece que se solucionó el problema, pero lo que si es cierto es que D. Arturo no se entendía con D. Manuel Pelegrín.
10.- También construye la casa del médico acondicionada para consultorio. Hoy esta casa está ocupada por el cuartel de la Guardia Civil.
11.- El día seis de Diciembre del 57 el pleno de la Corporación aprueba el expediente de pobreza del municipio, con la finalidad de no pagar la parte correspondiente para la construcción de un grupo escolar. El Colegio Público estaba en gestación.
12.- En Marzo de 1958 se compra la casa de la calle Real número 5 para dedicarlo a hospital municipal. La casa importa 55.000 pesetas. Hoy parte de esta casa es el antiguo consultorio médico. La parte de arriba y patios están ocupadas por el Convento.
13.- En 1962 se acuerda la creación de un grupo escolar. Y que posiblemente lleva el nombre del alcalde promotor por la petición que diez años antes hicieron los vecinos de que se pusiera a una calle de la localidad. Y que por cierto, los Concejales no accedieron a ello alegando que no les parecía correcto quitar el nombre a una calle para ponerle otro distinto, y que en otro momento tal vez hubiese ocasión de satisfacer dicha demanda popular.
Se han hecho reseña de algunas de las cosas que realizó este hombre bonachón que todos recordamos con cierto cariño, aunque también se recuerda su tozudez en algunos casos, pero que sin duda siempre tuvo como norte su pueblo, al que se dedicó con todas sus fuerzas.
Texto: (Revista «Infantil Express» del Colegio Público Arturo del Moral. 11/1988)