Hace unos días que se manifestaron en Madrid miles de ciudadanos de «la España que se vacía» entre los que había una nutrida representación de giennenses que reivindicaron, entre otras cosas, las inversiones en servicios e infraestructuras necesarios para evitar que continúe la sangría demográfica. Pero, hasta dentro de estas zonas existen diferencias, pues no es lo mismo la campiña que la sierra, y dentro de las comarcas serranas tampoco son todos los pueblos iguales. El caso de Cabra es muy significativo, pues si Huesca o Teruel se consideran desiertos demográficos por contar con una densidad de población inferior a los 10 habitantes por kilómetro cuadrado, nuestro término municipal acaba de superar ese listón tras los últimos datos publicados, de manera que los 1840 habitantes que Cabra tiene en la actualidad suponen una densidad de 9,89 habitantes por kilómetro cuadrado (Cabra cuenta con 186 km cuadrados de término municipal), pero lo peor es que el futuro no se adivina nada esperanzador.
Al hilo de esto recordamos un artículo publicado en 2006 en el que se utilizaban datos estadísticos referidos a 2004 pero que continúa muy vigente, aunque desde entonces hasta ahora ha disminuido la población en otros 400 habitantes, o sea, la friolera de un -18%. Por eso, 14 años después hemos decidido publicarlo también en este blog, para compartir con los cabrileños lo que la geografía es capaz de descubrirnos y de demostrar. Para que cargados de argumentos podamos reivindicar nuestro derecho a vivir en este lugar y que se mantengan los servicios necesarios que contribuyan a fijar población en este amplio y apartado territorio y que por todos los medios se intente evitar que continúe la sangría demográfica.

CLAVES PARA EL CONOCIMIENTO DEL CONTINUADO DECLIVE DE CABRA DEL SANTO CRISTO.
Artículo publicado en el nº 3 de la revista Contraluz (año 2006)
No es la primera vez que se abordan en Contraluz temas que intentan desvelar las claves de la decadencia poblacional de Cabra del Santo Cristo. Artículos como el de Manuel Garrido Palacios analizaban en el primer número de nuestra entrañable revista la decadencia comercial y de población de la localidad, apuntando como principal motivo, la crisis no superada de las empresas de manufacturas de hilados de esparto. También se han publicado otros artículos que relacionan de alguna manera esta decadencia con la localización geográfica y las malas comunicaciones[1]. Bajo mi punto de vista este es el verdadero problema de Cabra en la actualidad. Perdida definitivamente la actividad industrial y mermada la población a menos de la mitad entre 1950 y 1970, esta decadencia ha continuado. La escasa atención que reciben las vías de comunicación que tradicionalmente han articulado estos territorios de Sierra Mágina, con los Montes Orientales de la provincia de Granada y con la zona sur de la Sierra de Cazorla, junto a una población teóricamente insuficiente, hacen que Cabra carezca de unas infraestructuras básicas para una localidad cuya situación geográfica supone un grave inconveniente para su normal desarrollo.
Quede claro que los datos que aquí se publican son todo lo objetivos que cabe esperar del estudio de la Junta de Andalucía que detallo después, tan sólo mi condición de cabrileño me puede llevar a expresar aquí algunas opiniones que, si bien pueden resultar subjetivas, creo que al menos nos harán reflexionar sobre un problema que con el tiempo está convirtiendo a esta localidad en algo que no es ni la sombra de lo que fue. Tampoco se trata de buscar culpables. Créanme que lo que realmente me ha llevado a publicar estas reflexiones es la inquietud que me provoca escuchar las amargas quejas de tantos amigos que residen en este hermoso pueblo y cuyos problemas se agravan con el paso del tiempo, provocando en la población una creciente sensación de desamparo y un pesimismo generalizado.
Meter a Cabra del Santo Cristo en el mismo saco que otros pueblos similares en el número de habitantes para dotarla de infraestructuras es un error bajo mi punto de vista. Intentaré aportar las razones por las que creo que Cabra, en el siglo XXI, continúa anclada en unas formas de vida igual o más duras que hace treinta años, si tenemos en cuenta lo que este país ha evolucionado.
La localización geográfica de Cabra del Santo Cristo ha sido determinante para entender lo que aquí ocurre. Tan sólo una carretera mínimamente preparada para la circulación de cualquier tipo de vehículos accede a la localidad; se trata de un ramal que conecta con la carretera autonómica más próxima a una distancia de 14 largos kilómetros de un tortuoso trazado. Una carretera estrecha, peligrosa, con un firme en mal estado y 90 curvas, de las que en algunas resulta imposible superar los 30 km/h. Hay que conocer muy bien esta carretera para tardar menos de 15 minutos en recorrerla. Ni que decir tiene que esos tiempos se incrementan para vehículos más pesados. Esos quince minutos de desventaja con respecto a otras localidades podrían ser la justificación para que no se nos trate de la misma forma, para ello aportaremos en este trabajo unos datos que vienen a demostrar, bajo nuestro punto de vista, que la realidad de esta localidad debería de ser otra bien distinta. Nada hay tan objetivo como los datos obtenidos a partir de los estudios realizados por las propias administraciones y precisamente nos hemos basado en uno de ellos para acometer este trabajo.
Concretamente nos hemos basado en los datos que ofrece el sistema de información multiterritorial de Andalucía (año 2004). Hemos seleccionado todos los municipios de la provincia con una población comprendida entre los 1.800 y los 3.000 habitantes. Por tanto nos vamos a comparar con otros 23 municipios de características muy parecidas al nuestro. Hemos prestado especial atención a los servicios sanitarios y a la educación, pues entendemos que es en estas materias donde esta localidad presenta mayores carencias, no por diferenciarnos de otras localidades similares sino por el grave problema que supone la situación geográfica de la localidad. Carencias que podrían ser perfectamente asimilables si los tiempos de desplazamiento fueran razonables.
Es cierto que Cabra no es un pueblo tan aislado como otros, la distancia a las capitales más cercanas (Jaén y Granada), no supera los 85 kilómetros en ningún caso; localidades como Úbeda, Huelma y Jódar están a menos de 50 km. Nos vienen a la memoria localidades como Santiago de la Espada-Pontones, Pozo Alcón, Orcera, Hinojares, Segura de la Sierra, Siles…Pueblos que están mucho más alejados que Cabra. Dato este que puede hacernos pensar que otros están peor que nosotros, pero el caso es que Cabra se encuentra en una localización cuya distancia a localidades dotadas, por poner un ejemplo con hospital o centros de secundaria, sin ser exagerada, si es lo suficientemente importante como para asfixiar su normal desarrollo, sobre todo si tenemos en cuenta el estado de sus vías de comunicación. Los pueblos que he mencionado son muy similares al nuestro, incluso algunos son más pequeños; bien, pues la generalidad nos demuestra que cualquiera de ellos está dotado con mejores infraestructuras que el nuestro y, en la mayoría de los casos podemos hablar, no sólo en materia de comunicaciones, también social, cultural, deportiva, y sobre todo, educativa y sanitaria, aspectos estos últimos en los que nos centraremos en el presente estudio.
El aislamiento motivó en épocas pasadas que Cabra fuera un pueblo autosuficiente en lo que se refiere a comercio y oficios artesanales. El sector agrario y el industrial (transformados del esparto), eran las locomotoras que tiraban del resto. También había varias almazaras, molinos de harina, fábrica de jabón, de chocolate, de café…además había talleres artesanales de carpintería, talabartería, tejares, forja, etc. Varios médicos, un practicante, un abogado, un notario, maestros…la estación de ferrocarril reunía a diario en sus muelles a camiones locales que transportaban todo tipo de mercancías, incluso hubo en el casco urbano de la localidad un despacho central de RENFE. En definitiva, la realidad social de aquel momento hacía que el aislamiento no fuera un problema tan grave como en la actualidad. Tampoco existía ningún tipo de agravio con otras poblaciones similares, todos los pueblos estaban igual de escasos en infraestructuras y tan sólo importantes localidades como Úbeda, Baeza o Linares contaban con estas. También existía una buena oferta comercial que era el sustento de un alto porcentaje de la población. Además las poblaciones cercanas traían a nuestras almazaras su aceituna cosechada y sus habitantes compraban en nuestros comercios, luego Cabra también ejercía cierta influencia en la zona.
Tiempos en los que ya era habitual que un chico continuara su formación académica después de los estudios primarios y por medio de becas, en la mayoría de los casos, se marchaban a internados de diversas localidades, hasta que cambió la política educativa y comenzaron a construirse escuelas de enseñanza secundaria en localidades de menor población, algo lógico en un país cuyo desarrollo en las últimas décadas ha sido espectacular. De manera que se comenzaron a crear nuevos centros para que los jóvenes de los núcleos rurales no tuvieran que salir de sus hogares. Cabra no se incluyó entre estas localidades y a partir de entonces, buena parte de nuestros jóvenes comenzaron a estudiar en Huelma. Digamos que estábamos dentro de lo que podríamos llamar, un radio razonable del centro más próximo, eso sí, los más alejados con diferencia, nuestros jóvenes pasan en el autobús casi 1,30 horas cada día.
Algo parecido ocurrió con los centros de salud, dotados de algunas especialidades y preparados para atender algunos casos urgentes. Cabra, pese a su enorme distancia al centro más próximo sólo cuenta con un pequeño consultorio médico en el que no existe ninguna especialidad y los casos urgentes son desviados al hospital de Úbeda. Menos mal que desde hace algunos años, una ambulancia tiene aquí su base. Sin embargo localidades como Cambil, a 20 minutos de la capital, cuentan con un centro médico muy bien dotado. O casos como el del pequeño municipio de Larva donde especialistas en pediatría pasan consultas semanales, hacen que no seamos capaces de entender los criterios utilizados por la Administración para adjudicar estas dotaciones.
Las fábricas de hilados de esparto entraron durante los años sesenta en una crisis de la que no se recuperaron y el primer éxodo de población dejó a la localidad reducida a menos de la mitad de su censo. Durante los años setenta podríamos decir que se mantuvo la población, pero fue a partir de los ochenta cuando comenzó un nuevo éxodo, en menor medida, pero se produjo una nueva e incesante pérdida de habitantes que continúa en nuestros días. Padres con profesiones liberales que en el momento que sus hijos superan la edad escolar, se desplazan a otros destinos con mejores condiciones. Esos puestos son ocupados por jóvenes que, como mucho, viven de alquiler en nuestra localidad durante los días laborables. Profesores, sanitarios, administrativos, guardias civiles, representantes…además de otros muchos cabrileños que trabajan en localidades cercanas -no hemos de olvidar que se trata del 20% de la población joven- y que, durante un tiempo se trasladan a diario, pero que en el momento que se produce la circunstancia de que uno de sus hijos debe comenzar la secundaria, prefieren trasladarse a residir a esos lugares. Este es un claro ejemplo de lo que ocurre en Cabra. ¿Alguna vez nos hemos parado a pensar cuántos casos como este hay?…les aseguramos que más de los que parece. Esa población podría mantenerse si Cabra contara con unos equipamientos mínimos: un centro de enseñanza secundaria y un centro de salud, nada inalcanzable, sobre todo si tenemos en cuenta los demoledores datos que nos ofrecen las estadísticas que aquí presentamos. O como ya hemos podido comprobar en materia sanitaria, si nos comparamos con localidades cercanas y muy similares que cuentan con centros de secundaria, caso de Bedmar, Huesa, Guadahortuna, Montejícar o Pedro Martínez.
Estudio poblacional
En la siguiente tabla están relacionados todos los municipios elegidos para nuestro estudio:

De entre todos los municipios Cabra se encuentra más o menos en la mitad (puesto 11 de 24) en cuanto a número de habitantes, pero existen otros datos que se pueden considerar positivos. El porcentaje de población menor de 20 años se sitúa por encima de la media, al contrario que el porcentaje de población mayor de 65 años que se sitúa por debajo. Además, el incremento relativo de la población, aunque negativo, también está muy por debajo de la media.
De todo, podemos sacar la siguiente lectura: aunque Cabra del Santo Cristo hace tan sólo 30 años estaría encuadrado en otro grupo de municipios (más de 3000 habitantes), es de los que menos población ha perdido en el último lustro y, de sus habitantes, es mayor el porcentaje de jóvenes.
Centros de enseñanza y distancias al centro de secundaria más próximo
En esta tabla comprobamos que 11 de las 24 localidades cuentan con un centro de enseñanza secundaria –algunas incluso cuentan con menos habitantes que Cabra-, de estas, hay dos localidades que también tienen 2 centros de enseñanza primaria (Puente de Génave y Baños de la Encina). Además existen otras cuatro localidades que, aunque no cuentan con centro de secundaria, sí disponen de dos centros de primaria. Por último, en lo relativo a educación de adultos, hay 7 localidades que no disponen de centro, luego es aquí únicamente donde podríamos decir que Cabra se encuentra por encima de la media.

Hemos cambiado el orden de los municipios, utilizando como criterio la distancia al centro de secundaria más próximo, obteniendo como resultado el último lugar para Cabra del Santo Cristo, ya que esta localidad es la más alejada con mucha diferencia. Resulta obvio que el tiempo de desplazamiento también es mayor, si bien es cierto, que los tiempos que aquí se expresan están más bien referidos a turismos y que tendríamos que sumar algún minuto más por kilómetro al tratarse de desplazamientos en autobús, todo ello sin tener en cuenta las características de la carretera, ya que en este caso, las diferencias aún serían mayores. Ni que decir tiene que esto tiene su reflejo en los rendimientos académicos de los estudiantes cabrileños.
Centros sanitarios y distancias al hospital más próximo
Como en el apartado anterior, el criterio de orden es la distancia al hospital más próximo, ya que todas las localidades de la tabla cuentan como mínimo con un consultorio médico, excepto Orcera y Cambil que cuentan con un centro de salud y Puente de Génave, que desde fechas muy recientes cuenta con un hospital comarcal. Además existen localidades que tienen más de un consultorio debido a la dispersión de sus habitantes en varios núcleos.

En este caso, Cabra también ocupa el último lugar de la tabla con, prácticamente la misma distancia que Frailes y un tiempo sensiblemente inferior, aunque en breve se construirán los hospitales de Alcalá la Real y Cazorla, de manera que cuando esto sea una realidad, Cabra será la localidad que ostente esta última posición de manera destacada (Frailes, tendría Alcalá a 10 minutos; La Iruela, tendría Cazorla a escasos 10 minutos y Huesa, tendría también a Cazorla a unos 25 minutos). Además, las localidades que se encuentran en parámetros cercanos a los de Cabra (Huesa, La Iruela, Noalejo, Belmez de la Moraleda, etc) cuentan con unas carreteras sustancialmente mejores, por lo que entendemos que los datos referidos a tiempos que nos ofrece nuestra fuente no son todo lo fiables que quisiéramos.
Conclusión
Visto así no nos cabe la menor duda de que, debido al grave problema que supone la situación geográfica y al estado de las vías de comunicación, Cabra del Santo Cristo debería de contar al menos con un centro de enseñanza secundaria y un centro médico dotado de algunas especialidades y de un servicio de urgencias mínimo para intentar evitar desgraciados casos como los que ya están acostumbrados a sufrir los habitantes de esta localidad.
Ardua y costosa resulta esta labor, sobre todo si tenemos en cuenta la escasa población con la que cuenta la localidad actualmente. Si bien es cierto, que con el sólo hecho de que pasara por aquí una carretera autonómica de segundo orden, pongamos por caso Guadix-Cazorla, estos centros contarían en un radio de 25 km a la redonda con una población próxima a los 7000 habitantes (Cabra, Bélmez, Larva, Alicún, Dehesas y Alamedilla). Para ello sólo sería necesario el acondicionamiento de escasos 5 kilómetros entre Alamedilla y Cabra, un ensanche de la carretera que va desde la estación de Huelma hasta el cruce con la que une Cabra y su estación y el adecentamiento de la carretera que une Cabra y Larva. Además, como consecuencia de esto todos esos kilómetros pasarían a titularidad de la Junta de Andalucía y descargaría sustancialmente el número de kilómetros de carretera que competen a la Diputación de Jaén. El caso del centro de secundaria aún resultaría más fácil y económico si cabe, ya que como consecuencia del cierre en 2001 de un centro de primaria, Cabra cuenta con unas instalaciones desaprovechadas en la actualidad y que, bien mediante un concierto o mediante un acuerdo, estas pudieran utilizarse o pasar definitivamente a titularidad de la consejería de educación.
[1] LÓPEZ RODRÍGUEZ, Ramón. La importancia de los caminos en el devenir histórico de Cabra del Santo Cristo. CONTRALUZ, nº 2. Torredonjimeno: Gráficas La Paz, 2005. pp. 57-76.
Cómo citar este documento
López Rodríguez, R. Claves para el conocimiento del continuado declive de Cabra del Santo Cristo. Revista Contraluz, nº 3. Torredonjimeno, 2006. pp. 369-376. Disponible en
https://cabradelsantocristo.org/un-pueblo-«marcado»-por-su-situacion-geografica/
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